Una vez encendida la impresora, déjela funcionar ininterrumpidamente, incluso aunque esté inactiva. Si la impresora no permanece encendida, puede vaciarse la tinta de los depósitos. También pueden dañarse los cabezales de impresión. Deje la impresora encendida siempre, excepto si es preciso reparar componentes eléctricos.
La impresora está diseñada para permanecer siempre ENCENDIDA, ya que apenas consume energía cuando se encuentra inactiva.
Para mantener la fiabilidad óptima de la impresora, déjela siempre encendida. No obstante, hay excepciones, como las purgas de tinta, algunos procedimientos de reparación o cuando hace falta reiniciarla. Siga el procedimiento indicado a continuación si necesita apagar la impresora sólo unos minutos. En cambio, cuando la impresora deba permanecer inactiva durante intervalos comprendidos entre 30 minutos y 14 días, consulte la tabla siguiente.
Evite los periodos de apagado largos
No es preciso realizar ninguna acción específica al arrancar si la impresora permanece apagada muy poco tiempo (por ejemplo, cuando se apaga y se reinicia inmediatamente después para corregir un problema eléctrico o de otro tipo). En cambio, cuando la impresora deba permanecer inactiva durante mucho tiempo, consulte la tabla siguiente. Asimismo, realice el mantenimiento automático y manual cuando empiece a usarla de nuevo. Le recomendamos dejar la impresora siempre encendida, salvo en caso de reparación.