El cabrestante es un rodillo recubierto de goma que ayuda a supervisar y guiar la posición del material. El cabrestante debe mantenerse limpio, sin daños ni defectos en su superficie, a fin de garantizar un transporte preciso del material y una calidad de impresión óptima.
Cualquier cuerpo extraño o suciedad que se aprecie en el cabrestante debe retirarse inmediatamente.
Plumero atrapapolvo o equivalente para quitar el polvo
Bayetas absorbentes sin pelusa
Guantes de goma
Detergente neutro
Bayeta sin pelusa
Alcohol isopropílico (95% de pureza)
Utilice siempre gafas de seguridad con protecciones laterales y guantes de nitrilo cuando manipule tinta o disolventes líquidos. Si se derrama mucha tinta, le conviene ponerse un delantal o una bata.
La única manera de quitar la tinta curada es rascar la zona sin estropearla (por tanto, no deje que se seque tinta en la placa ni en el cabrestante). La tinta parcialmente curada puede quitarse con alcohol. Asegúrese de eliminar inmediatamente la tinta que se derrame, antes de que se cure por la exposición a la luz. Cuanto más tiempo permanezca expuesta la tinta, más difícil (o imposible) será quitarla.