En la mayoría de los casos, basta con una calibración de la impresora para proporcionar la calidad de color requerida. Sin embargo, puede haber situaciones en las que desee hacer un ajuste de los colores.
Se aconseja efectuar siempre una calibración de la impresora antes de llevar a cabo uno de los procedimientos siguientes. (Consulte la calibración)
Cuando |
Tarea |
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La calibración de la familia de materiales no proporciona la calidad requerida para un material específico. |
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Se requiere un color estandarizado para los colores exclusivos de marca en logotipos o gráficos empresariales. |
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Aparecen bordes blancos no deseados entre planos de color |
Creación de un preajuste de compatibilidad de sobreimpresión |
Los sombreados próximos a los bordes de la hoja son incorrectos. |
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La calibración de la calidad de impresión máxima no proporciona la calidad de color necesaria |
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Se utilizan materiales personalizados para el ajuste automático de gradación |
Registro de los materiales personalizados para el ajuste automático de gradación |
Los colores no están alineados correctamente |