El uso de barniz al imprimir produce resultados espectaculares y a veces sorprendentes según la combinación de diseño y material. Para obtener un brillo alto y uniforme hay que aplicar capas de barniz densas. Tenga en cuenta los factores indicados a continuación para conseguir buenos resultados con el barniz:
Mantener limpio el entorno
Mantener limpia la impresora
Preparar la superficie del material
Tener presente el barniz al diseñar el trabajo
El barniz no requiere ninguna manipulación especial, pero, igual que con todas las tintas, es importante realizar el mantenimiento periódico de los cabezales de impresión.
Todas las impresoras de inyección de tinta son propensas a problemas de calidad de imagen / fiabilidad de la inyección cuando hay polvo suspendido en el aire u otros residuos que pueden dificultar la inyección de la tinta desde los cabezales de impresión. La calidad del aire de la sala es sumamente importante para imprimir imágenes barnizadas sin apenas contaminación de polvo. También contribuye a mantener la calidad global de la imagen y la fiabilidad de la inyección de tinta.
El volumen de partículas suspendidas en el entorno de funcionamiento de la impresora puede afectar al acabado final del barniz. Como los sistemas de acondicionamiento y circulación de aire también pueden causar circulación de polvo y partículas, quizá haga falta una limpieza especialmente minuciosa para mantener bien limpia la impresora y poder obtener acabados brillantes con el barniz. Si utiliza la opción de barniz con frecuencia, le recomendamos que aísle la impresora frente al polvo con el fin de minimizar las partículas contaminantes.
He aquí algunos consejos para minimizar la contaminación causada por los residuos y el polvo suspendido en el aire:
Instale un buen sistema de ventilación y mantenga bien limpios los filtros de aire.
Evite los entornos con polvo: la impresora no debe instalarse cerca de ruters, lijadoras, guillotinas u otros aparatos que generen residuos y polvo en suspensión.
No instale la impresora sobre moqueta, suelo de hormigón no tratado u otras superficies que puedan producir polvo.
No coloque la impresora cerca de rejillas de ventilación.
Limpie el suelo frecuentemente con una mopa húmeda.
Como la impresora tiene componentes móviles (ventiladores, carro, pórtico, etc.), es importante mantenerlos limpios y sin polvo para minimizar la acumulación de residuos y polvo en el material. Siga estos consejos para mantener limpia la impresora:
Limpie los filtros de los ventiladores y cámbielos cuando sea necesario.
Limpie la parte inferior del carro con un paño sin pelusa.
Limpie con bastoncillos los orificios de la bandeja del carro alrededor de los cabezales de impresión.
Limpie los componentes externos de la impresora con un paño húmedo sin pelusa: mesa, pórtico, carro, etc.
Se puede aplicar barniz con buenos resultados a casi todos los materiales. Sin embargo, hay materiales no satinados y muy absorbentes cuya superficie puede tragarse el barniz sin que se note que se ha aplicado. Si tiene problemas para aplicar barniz a un material concreto, intente imprimir en otro material adecuado.
Al ser traslúcido, el barniz puede aumentar o transformar la densidad aparente de la imagen o el material, de manera que, por ejemplo, un gris pizarra resulte más oscuro en las áreas barnizadas.
Es importante limpiar el material antes de imprimir y quitar todo resto de polvo o residuos de su superficie. Asimismo, para eliminar la carga estática del material antes de imprimir, utilice la opción de supresión de estática (barra ionizadora).
Algunos materiales se venden con una lámina protectora que se retira antes de imprimir. Sin embargo, al retirar la lámina protectora se puede inducir una carga estática y atraer polvo suspendido a la superficie del material. Según nuestra experiencia, no sirve de mucho intentar limpiar el material después de imprimir los datos de la imagen y antes de imprimir el barniz.
La superficie del material debe estar libre de partículas de suciedad y polvo. Se recomienda colocar el material en la mesa y limpiar la superficie minuciosamente por completo con un paño sin pelusa o una bayeta atrapapolvo.
Las imprentas utilizan diversos métodos para limpiar el material antes de imprimir, entre ellos:
Bayetas atrapapolvo y mopas (para suelo)
Mezcla de agua destilada y alcohol isopropílico con un 99,6% o más de pureza
Las bayetas atrapapolvo son muy eficaces para captar y eliminar las partículas de polvo y suciedad de la mayoría de las superficies. Pueden adquirirse en diversos establecimientos donde se venden productos de limpieza y pintura. Es mejor acoplar una bayeta atrapapolvo a un objeto plano y dejarla apoyada sobre el material mientras lo limpia.
Las bayetas atrapapolvo pueden acoplarse a dispositivos de limpieza electrostática para limpiar la superficie y reducir las cargas estáticas que atraen más polvo. Los mangos largos facilitan el acceso al material sobre toda la superficie de la mesa. También se pueden usar paños sin pelusa.
Nota: le recomendamos que acople la bayeta atrapapolvo a la mopa como se indica en la ilustración anterior. Así es más fácil ejercer una presión homogénea. Cuando se aplica la bayeta atrapapolvo con la mano, suele quedar un franja irregular en el material que se limpia. También conviene limpiar toda la superficie de la mesa, porque el carro no recorre únicamente el área donde está el material.
El barniz produce un efecto especial de gran valor añadido. Sin embargo, al tratarse de un proceso adicional tras imprimir los datos de la imagen, también reduce la productividad.
Dada la baja productividad que se obtiene al imprimir grandes áreas barnizadas, interesa reservar esta característica para trabajos puntuales.
Por suerte, la impresora Arizona tiene una función de omisión de "espacio vacío" que elude las áreas impresas sin barniz y aumenta drásticamente la productividad neta en las aplicaciones puntuales.
Algunos consejos de diseño:
Evite grandes áreas barnizadas para reducir el riesgo de que se note la contaminación por polvo y residuos.
Utilice el barniz para atraer la atención a pequeños elementos específicos del diseño, como labios brillantes, ojos resplandencientes, gotas de agua, luces vivas, etc.
No satine áreas que precisen un blanco brillante, porque el barniz (tinta transparente) tiene un ligero tono amarillento.
Para obtener buenos resultados con la opción de barniz basta con adoptar estas sencillas medidas:
Limpie la superficie del material antes de cada impresión. Si se aplica una capa de brillo a un soporte rugoso, tal vez resulte difícil rellenar la superficie y conseguir un acabado con mucho brillo uniforme.
Asegúrese de que la impresora está limpia. Limpie la base del carro con frecuencia para evitar que se deposite polvo en la salida impresa.
Mantenga limpios los filtros de las lámparas UV.
Cerciórese de que la impresora va a utilizar la opción de supresión de estática (si está instalada) cuando vaya a imprimir en materiales sensibles a la estática.
Durante la impresión, evite las acciones que producen residuos y polvo en suspensión, porque pueden acabar sobre el material empleado.
Para obtener un gran brillo uniforme, utilice un material satinado y liso, por el cual fluirá bien el barniz.
Si aplica una capa de brillo a un material rugoso, tal vez le resulte difícil rellenar la superficie y conseguir un acabado con mucho brillo uniforme.