Los pigmentos de la tinta blanca son más grandes y densos que los de los colores normales. Los pigmentos de tinta blanca se pueden asentar en un período de tiempo relativamente corto. Ello puede acarrear problemas de rendimiento cuando se imprime con tinta blanca. Para ayudar a impedir que se asienten los pigmentos, se recomienda agitar suavemente la bolsa de suministro de tinta blanca una vez al día.